Esta es una pregunta que atormenta a más de un profesional de la fotografía (y de otras profesiones también).
Una de las grande ventajas de ser independiente es la de ser nuestro propio patrón y el fruto de nuestro esfuerzo se ve reflejado en la remuneración que obtenemos por los trabajos que realizamos, pero ¿Qué pasa cuando vemos que lo que percibimos no nos alcanza para vivir dignamente, renovar equipo, hacer inversiones? Evidentemente debemos replantearnos nuestra comercialización.
Uno de los temas cruciales en esto es saber cuanto debo cobrar por mi trabajo y allí es donde algunos no toman en cuanta varios puntos fundamentales de nuestro negocio, allí es cuando el "presupuesto" pasa a ser una de nuestras mejores armas.
Con el tiempo aprendí que es muy importante que mi cliente sepa de antemano qué es lo que va a pagar y por qué, sin importar que se entere de mi ganancia. este punto es muy importante, algunos profesionales temen que si la persona que los contrata ven que su ganancia puede ser mucha no lo van a contratar y la verdad es que debería contratarnos porque les convenimos como prestadores de servicio es decir por las fotos que hacemos, no por ser los más baratos (nuestra habilidad para vendernos debe pasar por ahí)
Una vez que esto está claro en nuestra cabeza y sabiendo que somos buenos profesionales podemos encarar "El presupuesto".
El presupuesto es una guía para ordenarnos en lo que debemos hacer y cuanto vamos a ganar por ello. Como primera medida debo evaluar el trabajo y saber muy bien que es lo que se espera de mi, ¿qué tipo de trabajo debo realizar? ¿Qué complejidad tendrá? ¿Alcanza mi equipo para eso? ¿Debo llevar asistentes? ¿Cuánto tiempo me va a demandar?¿Hay riesgos? ¿Que producción necesito? ¿Cuánto tiempo de post-producción deberé tener en cuanta? ¿Debo tener en cuanta traslado?
Cabe aclarar un punto fundamental antes de continuar, esto se refiere a aquellos que trabajan en forma personalizada, es decir, tratan de generar trabajos acorde a la personalidad de sus clientes, trabajos únicos, especiales, tratando de que los clientes mismos se sientan identificados con esas imágenes, no a los que trabajan estandar, es decir, siempre hacen lo mismo y sólo cambian las caras.
Volviendo al presupuesto todas estas cuestiones deben estar contempladas a la hora de generarlo, obviamente debo tener una entrevista antes con el cliente para saber que es lo que realmente quiere.
Un punto que podemos tener en cuenta es cuanto cobra mi competencia, pero ojo, esto no debe ser determinante. Ahora si la calidad de sus trabajos es igual, mejor o peor que la mía, eso si puede ser determinante, si al ser objetivo, veo que sus trabajos son superiores a los míos, no puedo cobrar más que él, debería capacitarme, crecer más, para poder ofrecer esa calidad o mejor aún y así cobrar más. Si su calidad es menor que la mía no debo preocuparme, puedo cobrar más. Si es la misma debería buscar la forma de diferenciarme en la calidad o en el servicio para poder cobrar más.
El otro punto fundamental es ¿Cuánto quiero ganar por ese trabajo? Esta es una pregunta que muy pocos se hacen a la hora de encarar un presupuesto. ¿Cuanto creo que es lo que merezco ganar por hacer este trabajo, sabiendo la calidad con la que lo realizo? Quizás caigamos en le tema de la autoestima, pero es importante reconocer que estamos trabajando bien (cuando lo hacemos) aunque sepamos que nos falta aprender (siempre nos va a faltar), pero un punto a favor es tener el reconocimiento de clientes y colegas que confirma que vamos por el buen camino. Si es así eso vale y hay que cobrarlo.
Algunos de ustedes ya saben que soy partidario de cobrar honorarios y no por foto (ese es el negocio del laboratorio), pero respeto a aquellos que así lo hacen (ya debatiremos el tema en otro artículo), sea cualquiera que sea la forma creo que no podemos manejarnos con precios fijos (eso delataría un trabajo estandar, hecho en serie) sino que debemos evaluar varios puntos antes de pasar nuestro precio (sea cual fuere la forma de comercializar.
Estos pueden ser algunos puntos a tener en cuenta para armar un presupuesto:
A) Tener en cuanta los costos fijos (impuestos, servicios, asistentes, reposición de equipo, etc).
B) Calcular los insumos que demandará este trabajo, fotos en papel, gigantografías, álbumes, etc.
C) Evaluar el equipo a utilizar ¿Me alcanza con lo que poseo, tengo que alquilar o comprar algo?
D) ¿Cuánto tiempo me demandará la planificación y ejecución del trabajo para obtener las imágenes?
E) Tener en cuenta la complejidad de la toma, no todos los trabajos son sencillos y hay fotos que no las puede realizar cualquiera.
F) La producción (traslado, asistentes, elementos para la ambientación, locaciones, permisos, etc).
G) La post-producción, cuanto tiempo me llevará intervenir estas imágenes, soy bueno haciendolo (ojo que no todos dominan photoshop).
H) ¿Cuánto quiero de ganancia neta para mi?. ¿Cuánto creo que me merezco ganara por este trabajo? (ahí evaluamos nuestra calidad, ojo con la autoestima).
Bueno amigos espero que este artículo les sea de utilidad y como siempre esta es mi opinión sería buena que compartan la suya para enriquecernos con distintos puntos de vista.
Un abrazo grande.
Gustavo Pomar